domingo, 21 de abril de 2013

Acoso antidemocrático

1. El escrache:

El escrache, o sea el acoso domiciliario a los diputados del Partido Popular, es profundamente antidemocrático porque intenta coaccionar el voto de los representantes elegidos democráticamente por los ciudadanos. Por lo tanto, el acoso al Partido Popular, que además está respaldado en las urnas por la mayoría absoluta, es un acoso a los ciudadanos que lo han votado, pero también a los que no lo han votado, al sistema y a la democracia.

El acoso es una coacción, un atentado a la libertad, una forma de violencia, y por lo tanto nunca puede ser calificado como cívico ni como pacífico. Evidentemente, la violencia puede ser ejercida de muchas formas y ya estamos viendo estos días que se expresa de distintas maneras y con diferente intensidad, pero quien le apoya o no la condena se convierte en cómplice de ella y hay suficientes ejemplos en la historia de nuestro país y fuera, para recordar que así empezaron trágicas etapas.

2. El valor de la coherencia y la credibilidad:

“Vamos a agilizar los desahucios”, quien así se expresaba era la entonces Ministra de la Vivienda, Carmen Chacón, al presentar el llamado “Plan Chacón”, que entre otras medidas contemplaba la creación de seis Juzgados de Primera Instancia de lo Civil, precisamente para facilitar los desahucios. La propuesta fue aprobada en Consejo de Ministros del 2007 y el desahucio express fue aprobado durante el mandato de Zapatero. Es mas, el Gobierno del PSOE rechazo diez veces la dación en pago que ahora apoya.

En el esplendoroso periodo, que va del 2008 al 2012, se produjeron casi 400.000 desahucios, 80.000 de ellos en el año 2011. Eran los tiempos de la Champions y del mejor sistema financiero del mundo mundial. Eran los tiempos de las preferentes también, y de los controles ejercidos por destacados socialistas en los órganos competentes. Esto es la CNMV y el Banco de España. No hace falta añadir que las hipotecas por aquella época, con cláusulas a veces abusivas, proliferaban, y que la Ley Hipotecaria -vigente desde mucho antes- seguía inalterable. La bochornosa actitud de los socialistas ahora, demuestra su gran desprecio por el indisociable binomio coherencia-credibilidad.

3. La respuesta del gobierno del partido popular:

Aunque lo parece, por el activismo y proliferación de Plataformas que durante el gobierno anterior no existían, el problema de los desahucios no es nuevo. Lo que ha sido nuevo es la respuesta de un gobierno que por primera vez ha actuado para resolver un problema que no ha creado y que se ha agudizado con la crisis económica heredada.

Antes de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), el gobierno Rajoy aprobó el Real Decreto Ley 27/2012 de 15 de noviembre, que comprendía diversas medidas para facilitar el pago de las hipotecas y evitar los desahucios. Cabe destacar, entre ellas, dos muy importantes, la creación de un fondo social de viviendas con el objetivo de facilitar a las personas desahuciadas el acceso a contratos de arrendamiento asumibles y la paralización, o sea la suspensión, durante dos años del desalojo de las viviendas de los deudores hipotecarios en situación de vulnerabilidad, muchos de ellos inmigrantes.

Las expropiaciones forzosas a las viviendas de los Bancos aprobadas por la Junta de Andalucía, no suponen ninguna ventaja respecto a la segunda medida de las antes citadas. Una suspensión de dos años, que puede prorrogarse en función de la situación económica del afectado, frente a una expropiación, ahorra el pago del justiprecio, no atenta contra el principio de seguridad jurídica y no viola el derecho constitucional a la propiedad privada. Es decir frente a la demagogia y el oportunismo político socialista, el Gobierno popular responde con oportunidad política adoptando soluciones realistas.

Por último, la respuesta a la ILP, que el grupo parlamentario popular podía haber bloqueado, ha sido un Proyecto de Ley que se aprueba esta semana con la aportación de todos los grupos políticos, en el que se limitan los intereses de demora y el alcance de las consecuencias para los afectados sin poner en peligro la viabilidad del sistema hipotecario, que no obstante tendrá que acogerse a un código de buenas prácticas que permita evitar situaciones abusivas como la que dio origen a la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que fue una hipoteca concedida por la Caja que presidía el socialista Narcis Serra.

4. El oportunismo político y la calidad de nuestra democracia:

Estamos ante una especie de cruzada ideológica en contra del Partido Popular. Hay muchas razones para pensarlo, porque el 99 por cien de los desahucios se iniciaron en la etapa del gobierno socialista, antes del 2012, y estas Plataformas no aparecían entonces. La procedencia, además, de quienes las dirigen, que en muchos casos no están afectados por las hipotecas, y el inútil intento de coaccionar el voto individual de los Diputados que salen elegidos en las listas, es otra prueba más de la obscena manipulación política aprovechando el dolor de la gente, en contra de un Gobierno que ahora si, protegerá a los mas débiles.

Pero no nos engañemos, los que asaltan los supermercados, las posturas antisistema, los que coaccionan, los que incumplen las sentencias y desafían las Constitución, los que no respetan las leyes ni el Estado de Derecho, no van a arreglar nada, porque son los peores enemigos de la libertad y de la democracia, y lo que intentan es subvertir el resultado de las urnas que han legitimado y confiado a este Gobierno la solución a unos problemas que no ha creado. Y si no lo hace, los ciudadanos a través de los votos, y no de otra manera, podrán cambiar a quienes les dirijan. Esta es la esencia de la democracia, cuya calidad entre todos debemos preservar.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado del Partido Popular por Lleida
Presidente de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el Congreso de los Diputados

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