jueves, 11 de diciembre de 2014

Defendamos nuestra Constitución

Erase una vez un gran país, que decidió enterrar los fantasmas de una espantosa guerra civil, restañó viejas heridas y supo unir dos mitades que parecían irreconciliables. El año 1978, los dirigentes y representantes del más variado espectro ideológico de ese gran país, que no es otro que España, se pusieron de acuerdo para asegurar los derechos fundamentales de todos sus ciudadanos, construir un Estado de Derecho y garantizar la alternancia en el Gobierno de la Nación como resultado de la voluntad de todos los ciudadanos, libremente expresada en las urnas. Ese gran acuerdo recogido en la vigente Constitución fue sometido al voto de todos los ciudadanos, que lo respaldaron abrumadoramente con el 88 por cien -más del 90 por cien en Cataluña- sobre una participación del 67 por ciento. El proceso de transición del régimen surgido tras la Guerra Civil a un régimen democrático de libertades, cuyo éxito asombró al mundo entero, fue posible gracias a la responsabilidad de nuestros padres constituyentes, cuyo legado nunca agradeceremos bastante.

Porque nadie puede negar que la Constitución, que el pasado sábado cumplió 36 años, nos ha traído el mayor periodo de paz, bienestar y prosperidad de nuestra convulsa historia. Nuestro Estado de las Autonomías permite un nivel de autogobierno de las Comunidades jamás conseguido. La distribución de competencias entre los diversos poderes central, autonómico y local no tiene parangón en el mundo entero, y compagina el respeto a la diversidad de identidades y al principio de solidaridad y subsidiariedad sin el que todo Estado perdería toda su razón de ser y nuestro modelo de sanidad pública, educación y pensiones, es envidiado por todo el mundo.

En los 36 años de vida de la Constitución española ha sufrido toda clase de avatares. La Constitución fue absolutamente determinante en el fracaso del golpe de Estado contra la democracia el 23-F. Nuestros nacionalistas recurrieron a ella para frenar los recortes a las competencias autonómicas que suponía la LOAPA. Algunos han querido cambiarla simplemente porque no la votaron. Precisamente, su permanencia en el tiempo y los grandes consensos que la apoyan es lo que da valor a la Constitución. La de Estados Unidos tiene más de 200 años. De hecho, todos los estados democráticos del mundo, menos el Reino Unido, que ha transferido sus competencias al Parlamento, están regidos por una Constitución.

De un tiempo a esta parte la Constitución está amenazada por toda clase de desafíos. Como si fuera culpable del recorte del Estatut inconstitucional alentado por Zapatero, o responsable de la crisis. Pero digámoslo claramente, los nacionalistas, que utilizan la Constitución como blanco de sus insaciables reivindicaciones, han sido profundamente desleales con la Constitución. Cuando fui diputado en el Parlament ya le oí a Pujol en 1991 que el objetivo de CiU coincidía con el de ERC. Lo que era distinto eran los plazos y los métodos para conseguir la independencia de Cataluña. Después Ibarretxe también intentó, sin éxito, la del País Vasco y ahora, ya abiertamente y sin tapujos, se pone en evidencia la coincidencia entre ERC y CiU anunciada por Pujol.

Se veía venir. Desde el año 2010 el President de la Generalitat ha faltado a sus compromisos constitucionales y democráticos gracias a los que llegó a sus actuales responsabilidades de gobierno, y ha olvidado para lo que le han votado porque no ha gobernado. Ha encontrado en la confrontación con el Estado, del que se ha declarado enemigo, en la división que ha provocado en la sociedad catalana y en su repentina conversión confesa al independentismo la vía de escape a la crisis y a su incapacidad para afrontar la impopularidad que comporta resolver la situación económica heredada que ha desatendido y ha empeorado.

Además, la interminable campaña de agitación de las masas en contra del enemigo exterior que "nos roba" le ha situado fuera de los límites que un gobernante democrático nunca debería traspasar. La declaración de Artur Mas para iniciar un proceso de 18 meses para declarar la independencia de Cataluña le sitúa fuera de la Constitución y excluye a su Govern del marco legal. Sea con lista unitaria o no con ERC, con declaración unilateral inmediata o aplazada, la negociación es imposible porque se ha traspasado las líneas rojas que ninguna Constitución puede aceptar. La integridad territorial y el sujeto de la soberanía es decir la unidad de España y la competencia de quienes deben decidirla.

No es nada raro el fracaso internacional suscitado por el proceso soberanista porque Europa y el mundo tienden a lo contrario a la disgregación. Algunos ingenuos creen que la solución está en la reforma constitucional, para lo que habría que conocer su alcance, objetivo y el consenso que podría concitar, porque la propia Constitución para prevenir circunstancias coyunturales cambiantes exige mayorías excepcionales para ser cambiada y tampoco es que se pueda confiar mucho en un PSOE, que dos años después dice que se equivocó cuando propuso llevar la Constitución la estabilidad presupuestaria exigida por la UE.

Lo cierto es que Mas ya se ha declarado presidente de un país que excluye a dos de cada tres catalanes, que se ha convertido en un caudillista agitador de masas y con lista unitaria o no con ERC, que ya le ha salvado de la comparecencia en el caso Pujol y le ha declarado inviolable, prescinde de cualquier reforma constitucional que pueda apaciguar su fiebre separatista y le ha dado definitivamente la espalda a todos los catalanes porque cuadrar los presupuestos de la Generalitat con 2.000 millones de euros que, supuestamente le debe el Estado, es una irresponsabilidad total.

Menos mal que Mariano Rajoy no abdica de las suyas. Para defender la Constitución, la estabilidad política y para gobernar para todos los españoles. Para superar la crisis y recuperar la economía española, que ya crea más de 1.000 empleos diarios. Para atender hasta con más de 40.000 millones de euros procedentes del FLA, el pago de la deuda de la Generalitat, los servicios públicos esenciales, las pensiones y los proveedores de una Cataluña que no es de pensamiento uniforme y que no está representada por una lista única y separatista. Para que Cataluña siga, como siempre, formando parte de España. Porque juntos hemos conseguido los Juegos Olímpicos para Barcelona, que el AVE una las cuatro provincias catalanas, que el Segarra Garrigues sea una realidad y juntos saldremos de la crisis.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida
Presidente de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el Congreso de los Diputados

lunes, 24 de noviembre de 2014

Más catalanes que independentistas

Y todo ello dando por buenos unos resultados que no tienen credibilidad. Se ha votado desde los 16 años y lo han hecho también los extranjeros, en cajas de cartón que todavía están abiertas y sin ningún tipo de control. Ha sido como un partido de fútbol sin rival y con el árbitro a favor. Familiarizados como están con el engaño, solo se pueden engañar a sí mismos los que presentan como un éxito lo que ha sido un gran fracaso. El 9-N del 2014 estaba señalado como un hito histórico. El Govern, desde que Mas abrazó hace dos años la causa separatista, no ha hecho otra cosa que impulsar logística, económica y descaradamente un proceso en el que al final dos de cada tres catalanes ni se han molestado en participar. Después de tanto follón, gasto y propaganda, el globo se ha pinchado, especialmente en la Val d’Aran o en el área metropolitana de Barcelona (L’Hospitalet, Badalona, Santa Coloma, etc.), donde de los 1,5 millones de ciudadanos no llega al 20%del censo los que apoyaron independentismo ¿Podrían autodeterminarse estas zonas en una Catalunya independiente?

En realidad el permanente estado de agitación y excitación en el que viven nuestros soberanistas les induce a cometer graves errores. El simulacro del 9-Nal 25-N, además de una falta de respeto por la democracia y una burla al electorado, pone en evidencia la existencia de un techo electoral que no consigue perforar el sentimiento de los más de 4,5 millones de catalanes que se sienten también españoles, no quieren romper con España y tienen otras prioridades y preocupaciones, como se manifiesta en elecciones generales, en las que hasta ahora siempre se ha movilizado el voto a favor de opciones no independentistas. El 9-N ha servido también para descubrir que el soberanismo usurpa una representatividad que no tiene. Cuando habla en nombre del pueblo catalán como si fuera uno y el suyo, no solo desprecia a los muchos –la mayoría– que piensan distinto, es que además confunde al electorado, que canaliza su malestar en contra del Gobierno como si fuera suyo y no es así. Los balcones silenciosos le han ganado la partida claramente a las banderas sediciosas y continuar con este proceso solo conduce a la división y al empobrecimiento de Catalunya y a la deslegitimidad de un Govern que no cumple las leyes y de un president que solo lo es de los independentistas y únicamente se dedica a trabajar contra España y contra el Estado del que se declara enemigo.

Entretenido como está en liderar la competición identitaria y marear la perdiz, y el lobo, la actitud desafiante y arrogante de Mas no es la más propicia a un diálogo con el que todos estamos de acuerdo pero que no consiste en que a uno le den la razón en todo ni en exigencias de imposible cumplimiento. Como lo fue pedir el pacto fiscal el 12-S del 2012 nada menos que para ¡irse de España!, cuando además estaba entonces a punto de ser intervenida, ni exigir ahora un referéndum que no cabe en la Constitución española ni en ninguna otra del mundo porque la ONU solo lo reconoce para situaciones coloniales o en caso de violación de derechos humanos. Lo que sí es posible, como ya ha reiterado muchas veces Rajoy, es el diálogo dentro del marco de la ley y de la Constitución, que se puede reformar de acuerdo con los procedimientos establecidos en ella, pero no derogar. Si lo que pretende Mas es arrebatarle al conjunto del pueblo español el derecho a decidir sobre la integridad territorial de España, va a tener por parte del Partido Popular, que se ha constituido en el garante de la unidad nacional, la misma respuesta que siempre, y llegados a este punto sería conveniente que los socialistas liderados en Madrid por el apolíneo Sánchez y aquí por el sinuoso Iceta aclararan de una vez la reforma constitucional que proponen y abandonaran la equidistancia entre los que estamos defendiendo la Constitución y la unidad de España y los que quieren romperla.

De momento, y como no podía ser de otra manera, Mariano Rajoy se dedica a ejercer de presidente de Gobierno de todos los españoles, y entre ellos de los 7,5 millones de catalanes también. Cuando Catalunya ha necesitado ayuda, como ahora, para superar la crítica situación financiera en la que nos ha situado el Tripartit y este Govern, el Gobierno de España ha aportado la liquidez que ha permitido financiar los servicios públicos esenciales y el pago de la deuda y los proveedores, y ahora Catalunya como uno de los motores que es de la economía española se beneficiará de la recuperación que se ha iniciado en el conjunto de España porque ha vuelto el crecimiento económico, bajan las listas del paro y aumentan las de afiliados a la Seguridad Social.

Y esto es lo que garantiza la sostenibilidad del estado del bienestar. Los catalanes, a partir del 1 de enero del 2015, como el resto de los españoles, tendremos una rebaja media del 12,5% del IRPF del tramo estatal y las retenciones de los salarios se suprimirán o reducirán ostensiblemente. Las familias numerosas y las que tienen dependientes a cargo tendrán importantes bonificaciones fiscales y la Catalunya emprendedora se beneficiará de la reforma del impuesto de sociedades. Juntos nos irá mejor porque Catalunya necesita tanto a España como España a Catalunya. No ha dejado de ser una triste coincidencia que el mismo día, hace 25 años, que se derrumbaba el muro de Berlín, algunos aquí impulsaran fronteras que nos aislarían del resto de España y del mundo.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida


jueves, 6 de noviembre de 2014

La gran farsa del 9-N

Todo empezó en Arenys de Munt. Como acaba de recordar el líder de la CUP, el partido de la zapatilla, el 9-N tiene su origen en la consulta municipal por la independencia propuesta por el alcalde de ERC de esa localidad el año 2009. El 96,1% de los 2.671 votantes de Arenys respaldó la independencia de Catalunya y, aunque solo votó el 41% del censo, el éxito impulsó la iniciativa a otros municipios expresamente seleccionados. Pero ese éxito empezó a desvanecerse cuando la consulta llegó a los núcleos urbanos. Así, en Lleida los resultados no fueron ni difundidos a pesar de las facilidades. No había papeletas del no y las del podían repetirse y durante varios días.

Sin embargo, la semilla había prendido en el subconsciente soberanista, y cómo se ha visto ha sido después retomada y ha desembocado en el denominado proceso participativo que tiene todavía más carencias democráticas que el frustrado referéndum suspendido por el TC y garantías parecidas a las consultas de Arenys. Ni censo, ningún tipo de control de votantes ni de resultados, 15 días para votar desde los 16 años y participación tan abierta que en la propia web de la Generalitat ya figuran como participantes desde Bob Esponja hasta Elvis Presley, así que los resultados pueden ser tan espectaculares que el número de votantes puede superar incluso el censo. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta esta ridícula y grotesca parodia? Es verdad que el Estatut de ZP, los dos Tripartit y las manifestaciones del 11-S inicialmente impulsadas por Maragall y Montilla animaron la fiebre separatista. Pero la sentencia del TC sobre el Estatut a la que tanto se apela no produjo ningún tipo de desgarro en la sociedad catalana, en la que seguían conviviendo los dos sentimientos de pertenencia con absoluta tranquilidad. Más eufórica la separatista, pero mayoritaria todavía ahora, si se analizan a fondo los sondeos, la de los catalanes que de una u otra forma quieren seguir en España pero lo quieren expresar a través de cauces legales y democráticos.

Las consultas verdaderas, las electorales, tras la sentencia del TC, así lo ratifican. Los separatistas no consiguieron representación en la Paeria y solo 3 diputados en el Congreso. Es cierto que en esas elecciones de legislatura vigente, Convergència todavía no se había convertido al independentismo. Pero la mayoría excepcional solicitada por nuestro intrépido Mesías para hacer realidad sus sueños que se han convertido en una pesadilla para todos fue castigada con 12 diputados menos que se llevó ERC. La suma de ambos, algo más de 1.800.000 votos sobre un censo de 5.200.000, tampoco representa un extraordinario respaldo, no mejoró en las recientes europeas y en todo caso queda muy lejos de la mitad del censo mínimo exigible para soñar con Ítaca.

Hay que buscar otros motivos para explicar la actual fiebre secesionista. Nuestro astuto protagonista, al que hoy sus socios de ERC le birlaron dos mayorías, quedó muy impresionado cuando al primer año de su mandato en el 2011 tuvo que entrar en el Parlament con helicóptero. Las herencias de ZP y el Tripartit de ERC, la crisis y los recortes suponían dificultades difíciles de afrontar y por eso el president del Govern decidió volver al notario, esto es, romper con el PP, que le apoyaba para gobernar, y se entregó al desgobierno con tanto fervor que acabó arrebatando las pancartas que encabezaban las manifestaciones del 11-S. Nada más rentable ante un gobierno con dificultades, como todos los de esta época, que eludir las propias responsabilidades, fomentar las hostilidades contra el enemigo exterior y excitar el victimismo pidiendo lo imposible como lo era en 2012 exigir un pacto fiscal en una España a punto de ser intervenida. Ha sido una vía de escape perfecta para un president que ha conseguido que el populismo separatista arrastrara, se mezclara y sepultara –de momento– al populismo antisistema, desactivar la protesta social por los recortes y pasaran casi desapercibidas las conexiones con la cleptocracia de la dinastía Pujol y la clase dirigente de Convèrgencia durante estos 30 años.

Convenía, pues, reforzar el proceso con esa astucia de la que hace gala el que se autodefine como enemigo de España a pesar de que la representa en Catalunya y seguir engañando al Estado con una trampa tras otra. ¿Hay algo aparentemente más sugestivo y democrático que el derecho a decidir y algo más espantoso que negarle el voto al pueblo catalán? Es tan obvio y los ejemplos tan numerosos y evidentes de que el derecho a decidir tiene sus limitaciones que solo puede ser negado por la ceguera nacionalista. Otra trampa de Mas, el astuto, contra el Gobierno Central del que no obstante sigue percibiendo las ayudas del FLA para el pago de proveedores y deudas. Ante tanto engaño el reto ahora es recorrer el camino inverso al que les ha permitido a los soberanistas en tan poco tiempo ganar ilegítima y antidemocráticamente tanta influencia. Democracia, derecho a decidir y libertad son las grandes falacias utilizadas por la propaganda soberanista. ¿Cómo puede ser libre una consulta cuando la Generalitat ha utilizado hacia una sola dirección todo su poder institucional, ha manipulado hasta la obscenidad aTV3, ha destinado ingentes cantidades de dinero público, obliga a medios de comunicación públicos y privados a insertar publicidad gratuita, presiona a funcionarios y dispone ya listas amarillas y negras? Toda una prueba de que el nacionalismo es junto al comunismo y el fascismo el mayor enemigo de la libertad y responsable directo de las grandes tragedias de la humanidad en Europa, en el mundo y en España.

¿Cuáles van a ser las consecuencias de la chapuza del 9-N? Evidentemente en esta farsa no se puede participar, pero el daño ya está hecho. El capital aportado para crear empresas en Catalunya ha descendido hasta septiembre un 63%, hasta 478 ME, mientras en Madrid se ha disparado hasta 2.500 ME. No es lo peor, porque la división y confrontación ya ha llegado a la sociedad catalana. Este es el triste balance de un Govern que no ha gobernado, se ha situado fuera de la legalidad democrática y será responsable de lo que ocurra a partir del 9-N. Este es el delirio de un president que para taparlo todo ha conducido al suicidio político a su partido en favor de otros que si llegaran al poder destrozarían a una Catalunya que ya está al borde del abismo. La única solución es restaurar la ley, proteger la Constitución, que es la que nos protege a todos, y defender la unidad de España.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida

jueves, 23 de octubre de 2014

El cost del sobiranisme ja és aquí

Processos de participació ciutadana, els anomena ara, sense control ni garanties, amb urnes de cartró que recorden les fracassades consultes municipals. Resum, de referèndum a consultes, de consultes a enquestes i en l’horitzó unes eleccions plebiscitàries que no ho són.

La divisió és un altre cost no menor que al si de la societat catalana arriba fins a les famílies. La unitat somiada per Mas ha partit la política catalana en dos blocs, aquells que volen la ruptura amb Espanya i els que volen seguir, com sempre, a Espanya. Ni tan sols no ha aconseguit l’inefable president de la Generalitat la unitat de l’anomenat bloc sobiranista, el qual ara mateix recorda a la cabina dels germans Marx, amb els còmplices repartint-se el botí inexistent del qual al final s’emportaran la millor part els de la sabatilla i les agitadores socials i antisistema que presideixen les supersubvencionades ANC i Òmnium.

Efectivament, l’ANC de la Forcadell i l’Òmnium de Casals han passat de ser utilitzats per Mas a utilitzar-lo a ell, donar- li instruccions de compliment obligat i són les encarregades ara de mantenir l’ànim un punt alacaigut del nostre indesmaiable personatge, al qual, d’una banda, se li resisteix el somicaire Junqueras per formar una llista única que dissimuli l’estrepitós fracàs electoral que espera a Convergència i, de l’altra, se li escapen la Unió de Duran i Lleida, els d’Iniciativa i la CUP, farts de ser utilitzats.

O sigui, l’escenari és la unió sobiranista saltant pels aires, la de CiU trencada, les catalines d’ANC i Òmnium ordenant el procés, aquesta espècie de camises brunes passant per les cases prometent el món feliç, les institucions catalanes incitant per terra, mar i aire a la rebel·lió contra l’Estat iTV3 prosseguint la seua campanya desvergonyida i obscena per tal d’incorporar addictes a la causa, amb la inestimable col·laboració d’un Mas al qual no se li pot negar que no ha escatimat generosos esforços i sacrificis per conduir-nos a les portes d’aquest escenari desconegut.

Perquè no és conegut fins ara un procés d’autodestrucció d’un partit a favor d’un altre que passarà als annals de la història. Perquè dels 62 diputats que va aconseguir CiU el 2010 davant dels 10 d’ERC, els republicans al cap de 2 anys van rebre l’inesperat regal dels 12 diputats que va perdre CiU, amb la qual cosa la diferència va quedar en 50 a 22. I com que l’obsequi convergent prossegueix, segons tots els vaticinis, s’invertirà el lideratge a favor de Junqueras, que com és natural no accepta la llista única. En resum, declaració unilateral d’independència a l’horitzó, Catalunya immersa en la incertesa i estupor generalitzat davant d’un Govern que ha dilapidat 62 diputats per governar i ha sigut incapaç de fer ho.

És que ha passat una cosa enormement greu per tal que una legislatura que ara hauria d’estar acabant, perquè va començar l’any 2010, que va ser interrompuda al cap de dos anys amb unes altres eleccions per iniciativa d’un partit al qual els catalans van confiar la majoria suficient per tal de governar, que ha sigut incapaç de fer ho i d’afrontar els mateixos problemes que la crisi ha provocat a la resta de territoris espanyols, ha empitjorat encara més l’herència rebuda i únicament s’ha dedicat a encoratjar un procés que, encobert en tota classe d’eufemismes, únicament persegueix trencar amb Espanya malgrat que aquest objectiu no figurava en el programa electoral amb el qual CiU va guanyar les eleccions? Quina legitimitat pot invocar en el futur qui no respecta la del present i va prometre complir la Constitució que ara menysprea i que li va permetre assolir la presidència de la Generalitat?

El cost en termes democràtics és brutal perquè la democràcia se sustenta en el compliment de la llei, la màxima expressió de la qual en un estat de dret és la Constitució que va ser votada per més del 90% dels votants catalans i de la resta d’espanyols. Però és que el cost econòmic de la ruptura amb Espanya, que s’oculta, és suïcida. En aquest sentit, el deute propi de la Generalitat, que són més de 60.000 milions d’euros, ascendiria al 145% del PIB català al sumar la part del deute de l’estat. Seria impagable.

Una Catalunya independent no només quedaria fora de la UE, de la PAC i de l’OTAN, el saldo comercial amb la resta d’Espanya que és favorable a Catalunya quedaria molt minvat pels aranzels, la fuga massiva d’empreses i capitals posaria en risc el pagament de pensions i subsidis, la inversió estrangera cauria en picat, la qual cosa ja es comença a notar perquè l’últim semestre ja ha caigut respecte al mateix període de l’any anterior, des de 1.267 ME a 522 ME, la pèrdua de liquiditat dels bancs catalans sense el paraigua del BCE faria inevitable el corralito i Catalunya quedaria en fallida. S’utilitza tota classe de mètodes espuris i propaganda perquè l’eufòria separatista superi la majoria silenciosa que segons tots els sondejos és més nombrosa i vol seguir a Espanya. Ja s’ha vist a Escòcia que una cosa són les marxes de carrer i una altra, la realitat. L’Espanya ens roba ja ha desaparegut per raons òbvies del discurs sobiranista, però es continua ocultant que la Generalitat per tal de pagar els serveis públics bàsics ha rebut de l’Estat en el que va de legislatura més de 40.000 ME, un terç del total. De veritat ens podem creure que l’origen d’aquest guirigall és la frustració provocada per la reforma de l’Estatut de ZP de l’any 2006 que només va recolzar el 36,1% dels catalans? Es pot pensar en altres raons, “viurem molt millor”, ells sí, és l’única veritat que diuen i més tranquils, perquè tot quedaria tapat. Però en mans de qui quedaria Catalunya?

José Ignacio Llorens Torres
Diputat al Congrés del Partit Popular per Lleida

jueves, 9 de octubre de 2014

Presupuestos para el empleo

El gobierno de Mariano Rajoy tiene dos prioridades. El compromiso de mantener la unidad de España y el impulso a las políticas económicas y sociales que fortalecen el progreso y el bienestar de los españoles. Empezando por lo segundo, los Presupuestos Generales del Estado constituyen el marco en el que se establecen las prioridades económicas para cumplir unos objetivos, y los de este gobierno son el crecimiento económico y la mejora de la competitividad y la creación de empleo, que es el que sostiene el estado del bienestar, cuya mejora es primordial.

Lo primero que hay que resaltar, pues, de los PGE para el 2015 es que a pesar de las restricciones económicas a las que obliga el cumplimiento del déficit, no solo se mantienen sino que se incrementan las partidas destinadas al gasto social, que se amplían del 52,7% en el 2014 al 53,9% del total en el 2015. O sea, no se recortan las pensiones, la sanidad o la educación sino el gasto corriente de los ministerios, el pago de los intereses de la prima de riesgo que este gobierno se encontró en 650 puntos y ahora está en poco más de 100, y las prestaciones al desempleo porque el paro se ha reducido y se han creado más de 300.000 empleos. Es obligado recordar aquí que este Gobierno se encontró con un déficit no del 6% sino del 9%, o sea 30.000 millones de euros más de lo declarado, y que ha ido reduciendo para situarlo en el objetivo del 2,9% que exige la Unión Europea. Este esfuerzo, que todavía ha tenido que ser mayor porque las facturas de los proveedores estaban sin pagar y han aparecido gastos de todo tipo sin cuantificar, ha sido posible gracias al sacrificio de los ciudadanos y a las directrices de un gobierno que se resistió a una intervención reclamada por todos el año 2012 y cuyas consecuencias hubieran sido dramáticas. Pero gracias a estos esfuerzos se ha recuperado la confianza de los inversores internacionales, que vuelven a creer en nuestro país, y del Banco Central Europeo, que ha vuelto a abrir el grifo de los créditos y las ayudas indispensables para reflotar una economía hundida. Hay que recordar también que gracias a los auxilios europeos se ha podido sanear el sistema bancario, que estaba en bancarrota, y a pesar de las protestas de algunos nadie puede negar a la vista de sus beneficiosos efectos los resultados de la reforma laboral.

Y porque se ha reducido el déficit público a base de recortar el gasto improductivo sin tocar el gasto social, ahora se puede poner en marcha una reforma fiscal que supone un importante incentivo para las pymes, los autónomos y las empresas en general. Y para los ciudadanos, que tendrán una rebaja media del 12,5% en el IRPF, que será del 23% para las rentas inferiores a 24.000 euros al año y total para los que ganen menos de 12.000 euros. Es decir, los ciudadanos dispondrán los próximos dos años de 9.000 millones de euros en sus bolsillos para gastar o ahorrar y animar la economía, con incentivos a familias y contribuyentes con personas a cargo.

Las infraestructuras, que es la parte más visible pero no necesariamente la más eficaz de un presupuesto, crecen en el conjunto del Estado pero a un ritmo menor, como viene siendo la constante en esta legislatura porque hay que equilibrar las cuentas. En la provincia de Lleida asciende ligeramente la inversión en infraestructuras, aunque es cierto que a un ritmo menor porque las grandes obras públicas que han llegado a Lleida de la mano de los gobiernos del Partido Popular, como son el AVE y el Segarra-Garrigues, están ya finalizadas o casi. Algunos grupos políticos, que se apresuran más en criticar los presupuestos que en leerlos o entenderlos, sobre todo cuando están en la oposición, denuncian cifras que no son ciertas probablemente porque no han sabido o querido detectar todas las partidas.

Así, la dotación del ministerio de Fomento es de 32,6 millones de euros, 18 de los cuales son para la A-14, tramo Lleida-Rosselló, y la inversión del conjunto de los distintos ministerios en Lleida es de 36,2 millones. Pero es que el Estado, a través de sociedades mercantiles o empresas públicas, invierte también en Lleida 21,7 M, de los que 12,6 son para el Segarra-Garrigues y 2,8 para el abastecimiento a Lleida 3ª fase con el ramal a Benavent y los depósitos de Almenar y Alguaire. Cabe destacar también, entre otros, 700.000 euros destinados al monasterio de Vallbona, los 88.000 euros al Castell de Verdú y los EDAR en Térmens, Menàrguens y Alcoletge, y la travesía de Gerri de la Sal en la N-260. En cuanto al desdoblamiento de la carretera N-240, no es que el PP se oponga, es simplemente que no hay dotación presupuestaria porque los trámites previos a la ejecución de la obra no están resueltos y lo que se hace es arbitrar medidas a corto plazo como bonificar peajes en la AP-2. Pero es que a las dotaciones de 36,2 millones de euros más 21,7 millones de euros, hay que añadir 11,6 correspondientes al Programa 453A relativo al Plan PITVI de Infraestructuras, Transporte y Vivienda y la parte imputable a Lleida del nuevo Plan Estatal de Fomento de alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria y regeneración y renovación urbanas, que sería del orden de 22 millones de euros. Es decir, en total la inversión prevista en Lleida es del orden de 91,6 millones de euros, sin contar los riegos de Bolòs y Fenollet comprendidos en una partida del Desarrollo Rural o los riegos de compensación del embalse de Rialb margen derecha Peramola-Basella, que están incluidos en partidas de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Como puede verse, las cifras de los PGE de 2015 para Lleida son muy distintas a las que tanto critican los que cuando tienen responsabilidades de gobierno solo saben prorrogar presupuestos, recortar gastos sociales para destinarlos a propaganda y finalidades identitarias o para impulsar campañas intimidatorias que llegan hasta los propios domicilios particulares. Porque no tienen otra prioridad, en realidad es una obsesión patológica, que perpetrar un asalto a la democracia a costa de lo que sea, porque otra cosa no es incumplir la ley. A su respeto y cumplimiento para mantener la unidad de España es también a lo que se dedica el Gobierno de Rajoy. Como decía al principio de mi artículo, esa es la primera prioridad.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida

jueves, 25 de septiembre de 2014

Amb el cor i amb el cap

Per als nostres sobiranistes catalans obstinats en la similitud entre Escòcia i Catalunya, el resultat ha representat una autèntica gerra d’aigua freda. D’altres, tanmateix, hem sostingut tot el contrari, com fins i tot va haver d’aclarir Alex Salmond. Escòcia era un estat independent abans d’integrar-se al Regne Unit el segle XVIII; Catalunya mai no ho ha sigut, des de finals del segle XV va estar integrada en la Monarquia Hispànica i anteriorment a la Corona d’Aragó. El referèndum escocès era legal i, per tant, democràtic; el que es proposa aquí no és legal ni democràtic perquè no hi ha res menys democràtic que incomplir la llei. L’autonomia d’Escòcia és molt menor que la de Catalunya i l’esquerra que allà és capaç d’anteposar l’interès general al partidista, aquí acaba alineada amb els separatismes per tal d’erosionar el PP. A més, el referèndum escocès ha estat impulsat per l’SNP d’Alex Salmond, que va guanyar les eleccions regionals amb majoria absoluta amb un programa explícitament independentista. Aquí no. La conversió a l’independentisme de Convergència és recent i la majoria excepcional que demanava Artur Mas li va costar 12 diputats que no la dimissió, que això sí que és exemplar! Les similituds, en tot cas, caldria buscar-les en les reaccions que provoquen els resultats d’aquest tipus de referèndum.

Així, davant de la unió, la resposta econòmica dels mercats ha sigut tan positiva com la unànime satisfacció de tots els líders europeus perquè s’hagi evitat una fragmentació que podia encomanar-se i atemptar contra l’esperit d’integració de la UE. I és que davant d’una decisió tan important com la que afecta la integritat d’un estat i l’enorme transcendència i inquietud interna i internacional que suscita la seua possible divisió, es posa de manifest la necessitat de mecanismes constitucionals que defensin l’estabilitat del sistema i el protegeixin de majories exigües, canviants i conjunturals. Així, l’independentisme quebequès, que ja ha perdut dos referèndums, l’últim el 1995 per amb prou feines 20.000 vots, ara és recolzat tan sols per un 30% de l’electorat, i aquí, a Catalunya, no fa més de 5 anys només el 16% dels votants donaven suport al separatisme. Han canviat tant les coses en tan poc temps per parlar en nom de tot el poble català i presentar com a inevitable una consulta que, com que és il·legal, únicament pot ser votada pels que volen la ruptura? Malgrat la reforma de l’Estatut promoguda per Zapatero i Maragall a la qual amb prou feines va donar suport poc més del 35% dels catalans, i que ha sigut la metxa de les últimes diades cada vegada més incendiàries i subvencionades, els resultats electorals i els últims sondejos indiquen que la majoria dels catalans prefereixen les solucions a la ruptura.

Per tant, es pot continuar alimentant la frustració i el victimisme amb banderes, reverberacions i tot tipus de campanyes d’agitació i odi, però malgrat la vergonyosa manipulació de TV3 i d’un procés sobiranista farcit de trampes, en el qual fins i tot la pregunta final és equívoca, ni arriba la presumpta majoria excepcional ni molt menys existeix unanimitat en les diades, perquè allà es barregen els descontentaments, els que aprofiten el conflicte territorial però que en el fons busquen el conflicte social i els radicals de tot tipus amb Junqueras i Mas al capdavant. Tampoc no és que hi hagi unitat a les files sobiranistes malgrat l’inaudit i deslleial suport dels socialistes al referèndum il·legal aprovat divendres passat dia 19 al Parlament, que posa de manifest una vegada més que no són de confiança i al qual només es van oposar dels 15 diputats lleidatans les diputades del PP, Dolors López i Marisa Xandri. És que estaven representant el conseller Pelegrí i l’alcalde Ros la voluntat dels ciutadans que en el seu dia els van votar? Sens dubte no la dels nombrosos lleidatans que aquell mateix dia vam anar a un acte convocat per Societat Civil Catalana i entre els quals em trobava com l’únic dels quatre diputats al Congrés elegit per Lleida. I allà a la Seu Vella hi havia des de diferents ideologies polítiques els que no renunciarem als nostres sentiments com a lleidatans, catalans i espanyols, els que volem continuar junts com sempre des que vam nàixer, aquí i amb la resta d’espanyols, els que apel·lem a la llibertat en una Catalunya cada vegada menys lliure i més manipulada, els que exigim respecte a la legalitat, a la raó i a la veritat. Perquè no és veritat que Espanya ens roba, ens compra la meitat del que produïm, 2 vegades més que França i 5 més que Alemanya, són d’altres els que ho fan en nom de Catalunya i exigim també que no s’ocultin les conseqüències econòmiques reals d’una ruptura que ens deixaria fora de la UE, del BCE i dels organismes internacionals. És veritat que alguns viurien millor i ja no haurien d’anar a Suïssa i Andorra, però la majoria no, perquè una Catalunya independent seria més pobra i tindria més atur i més problemes per sostenir les pensions i la sanitat.

Votar, Sr. Mas, hem votat moltes vegades des de la restauració de la democràcia, totes les lleis i la Constitució que ara vol atropellar i que li ha permès assolir la presidència de la Generalitat. No la utilitzi per destrossar Catalunya i per dividir les famílies, els amics i la societat, perquè els nacionalismes exacerbats van provocar el segle passat a Europa les pitjors guerres de la humanitat. L’any 1934 la Generalitat es va aixecar contra la legalitat republicana. Les conseqüències van ser desastroses. Sigui president de tots els catalans. No les repetim, els ho demanem amb el cor i amb el cap.

José Ignacio Llorens Torres
President de la Comissió d’Agricultura al Congrés dels Diputats

martes, 19 de agosto de 2014

El impacto del cierre de la frontera rusa

Los agricultores de Lleida están consternados y no les faltan motivos para ello. He hablado con varios de ellos y con el Presidente de Afrucat, y es fácil comprender y compartir su inquietud y zozobra, porque el cierre de la frontera rusa a las importaciones agroalimentarias y pesqueras de los países que pertenecen a la UE, además de las que proceden de Estados Unidos, Australia y Canadá, va a tener un impacto especialmente negativo para los productores de Lleida que tienen en Rusia uno de los prioritarios destinos de exportación.

Lo cierto es que la actividad agraria, que es la base de unos de los principales pilares de la recuperación económica de España, está sometida continuamente a una serie de riesgos impredecibles. Unas veces son los climatológicos, otras crisis como la del pepino del año 2011, en la que nuestro país cargó injustamente con los efectos de la bacteria e.Coli. Este año las sanciones económicas impulsadas principalmente desde la UE y los Estados Unidos contra Rusia en represalia a su actuación en el conflicto de Ucrania, ha provocado la respuesta rusa, que recae otra vez injustamente en nuestros agricultores y ganaderos.

Esta respuesta consiste en la prohibición revisable por un año a la importación de determinados productos hortofrutícolas, cárnicos y lácteos procedentes de la UE y resto de países que impulsaron las sanciones económicas contra Rusia. El veto ruso a las exportaciones comunitarias podría suponer más de 5.000 millones de euros, siendo Lituania con 927millones, Polonia con 841millones y Alemania con 595 millones los más afectados. Para España el impacto de las prohibiciones se estima en unos 337 millones de euros, pero respecto a la producción hortofrutícola, España, que exportó 225,8 millones de euros en 2013, el 12% del total exportado a Rusia por la UE, es el tercer país más perjudicado tras Lituania y Polonia.

Casi una tercera parte del importe de las prohibiciones rusas a España corresponde a Cataluña y de esa cantidad unos 70 millones de euros proceden del sector cárnico, principalmente porcino, y unos 40 millones de los productores de fruta, especialmente melocotón y nectarina, por lo que, aunque el impacto de la prohibición en su conjunto es limitado para España y no supera el 1,8%del total de las ventas agrarias, en el caso de Lleida, que es la principal exportadora a Rusia en dichas producciones, el quebranto económico es muy grave y concierne a la totalidad de la economía leridana que como sabemos gravita sobre el sector agroalimentario.

Por eso, todos los esfuerzos que haga el Gobierno español y concretamente el Ministerio de Agricultura, y me consta que están haciendo todo lo que pueden, serán pocos. Pero conviene aclarar e insistir antes que nada que esta es una crisis internacional que tiene que resolverse en el ámbito comunitario. Por eso, la Ministra de Agricultora, Isabel García Tejerina, con que la que pude hablar inmediatamente, solicitó en nombre del Gobierno español una reunión del Comité de Gestión de Crisis en Bruselas para el jueves día 14 de agosto, que es uno de los logros importantes en la nueva reforma de la PAC 2014-2020 y tiene competencias y recursos importantes para sufragar las pérdidas que pueden producirse como consecuencia de graves alteraciones del mercado.

Mientras tanto, ¿qué está haciendo el Gobierno español, cuya actuación algunos no desperdician la oportunidad de criticar aunque sea de forma tan infundada como la que nos ocupa? Pues reaccionar con rapidez, con proximidad y con sensatez. La Ministra se ha reunido con las organizaciones y los principales sectores agrarios afectados, se están evaluando los daños reales y sin duda negociará con firmeza y habilidad para conseguir las máximas ayudas para los sectores afectados, no solo a cargo del presupuesto de las ayudas agrarias ordinarias como pretende Bruselas, sino también para obtener recursos del Fondo de Gestión de Crisis a los que no piensa renunciar Isabel García Tejerina, como acertadamente ya ha anunciado.

El Comisario Ciolos ya ha anunciado medidas de apoyo excepcional, con un aumento de los volúmenes de fruta que se retira del mercado y que se compensará con ayudas europeas y fondos extraordinarios para programas de promoción en mercados alternativos, pero la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, propondrá que ese dinero provenga del Fondo de Gestión de Crisis y no solo del presupuesto de las ayudas agrícolas ordinarias. Es decir, el Gobierno español además de enviar mensajes de tranquilidad a los mercados para evitar que cunda el pánico y se hundan más los precios, no abandonará a los agricultores y ya está actuando con seriedad y solvencia donde tiene que hacerlo.

Por último, también es conveniente recordar que pertenecer a la Unión Europea comporta derechos y obligaciones solidarias. Grandes ventajas y también como ahora inconvenientes, pero son tan superiores las primeras que hasta los que se quieren ir de España no querrían abandonar la Unión Europea. Por lo tanto, lo que hay que hacer ahora es apoyar todos juntos la excelente labor de la ministra de Agricultura, buena conocedora de los entresijos de Bruselas, donde Miguel Arias Cañete a las puertas de su probable nombramiento como comisario supondrá un apoyo eficaz para nuestros sacrificados payeses, que un año más tienen que enfrentarse a unas adversidades que con la ayuda de todos, sin duda, podrán superar.

José Ignacio Llorens Torres
Presidente de la Comisión de Agricultura en el Congreso de los Diputados

jueves, 24 de julio de 2014

Enfilant l’agost

Amb les vacances a la vista, l’activitat política a Catalunya continua girant entorn de la llei de consultes, que continua concentrant en exclusiva l’atenció del Govern de la Generalitat.

El primer que crida l’atenció és que si es tracta de consultar l’opinió dels catalans respecte a una eventual independència, si el que es pretén esbrinar realment és què volem, no s’entén tanta propaganda i tanta manipulació i informació esbiaixada, tant simposi i tanta ocultació de les conseqüències reals de la ruptura amb Espanya.

És evident que no es tracta tant de saber el que opinem i pensem els catalans com d’influir en el nostre ànim fent servir tot tipus de procediments fins a extrems difícilment compatibles amb la llibertat i l’estat de dret i la democràcia. Això, la falta de debat objectiu sobre les conseqüències de la ruptura, per la proliferació de mitjans molt subvencionats i incorporats a la campanya d’agitació sobiranista, i sobretot els flagrants enganys del Govern als ciutadans, determinen un debat que es tergiversa.

Amb la llei de consultes catalana, el Govern de la Generalitat pretén convèncer els catalans que podem exercir legalment el dret a la consulta. No és així. Perquè si bé l’article 122 de l’Estatut atorga “competències exclusives” a la Generalitat per celebrar consultes populars, especifica que ho haurà de fer en l’àmbit de les seues competències i salvant el que disposa l’art. 149.1.32 de la Constitució, que estableix que l’Estat té al seu torn “competències exclusives” per a l’autorització de consultes populars via referèndum en l’àmbit de les seues, com ho és la integritat territorial de l’Estat.

Fer, doncs, una norma legal contra la legalitat de la norma superior és senzillament il·legal. L’altra gran fal·làcia, entre moltes més, és assegurar que una Catalunya independent podria seguir a la UE. També és fals. Com s’han encarregat de reiterar tots els dirigents europeus que es remeten al que estableixen els Tractats de la Unió i com acaba de ratificar amb contundència la cancellera alemanya Angela Merkel, que comparteix la posició del Govern espanyol i defensa la integritat territorial de tots els estats de la Unió, una cosa totalment contrària a la independència d’una regió.

O sigui, sense suport legal, sense suports internacionals, perquè cap govern al món no recolza la independència de Catalunya, amb un retrocés d’un 50% en el que va d’any de la inversió exterior per culpa de la deriva secessionista, i amb la sola ajuda del Govern central, que ha enviat al de la Generalitat més de 24.000 milions d’euros en dos anys per al FLA i pagament a proveïdors, Artur Mas afronta l’entrevista amb el president Rajoy amb aparences de provocar una altra frustració.

Perquè com ja ha anticipat el mateix president del govern, ni Rajoy ni Mas no poden acordar res que afecti la sobirania de tots els espanyols, com han ratificat el Congrés i el Tribunal Constitucional. S’haurien i podrien tractar altres qüestions de molt més profit per a la majoria dels catalans, però em temo que Artur Mas continuarà fent-li el joc a ERC, a la CUP i a l’ANC demanant l’impossible per alimentar l’habitual estratègia del victimisme.

El president de la Generalitat és avui un home acorralat, víctima dels seus propis errors, entossudit a guanyar una batalla que té perduda sense importar-li qualsevol tipus de cost.

La fractura social, política i econòmica del procés que impulsa s’ho emporta tot, fins i tot el seu propi partit, en el que és tot un exemple d’autodestrucció. I ja s’està cobrant víctimes, algunes de tant valor com Duran i Lleida, o com el nou PSC d’Iceta, que torna a la desorientació i recolza una consulta legal que no ho és, embolica la troca amb un federalisme que no aconsegueix definir i acaba per desorientar i desautoritzar el nou líder del Partit Socialista, Pedro Sánchez, que tampoc no és que hagi tingut un feliç debut europeu.

En efecte, la ruptura del pacte europeu, pel qual els populars es comprometien a recolzar el líder socialista de l’Eurocambra, Martin Schultz, a canvi que els socialistes recolzessin com a president de la Comissió Europea el popular Jean-Claude Juncker, ha deixat els socialistes espanyols al costat de la ultradreta de Le Pen, els grups antisistema antieuropeus i xenòfobs i amb una aroma d’informalitat i falta de serietat que recorda els temps de Zapatero, que amb desafiaments inútils acabava per perjudicar els interessos generals d’Espanya.

I aquest és el panorama amb què enfilem agost. Un líder socialista de nou encuny que passeja la seua gràcia i port atlètic per tot Espanya sense més compromisos.

Un president de la Generalitat camí de convertir-se en el Zapatero de Catalunya, i de fet en el millor agent electoral d’ERC, i un president de govern solvent i serè que almenys concentra les seues energies, capacitats i esforços a superar una crisi de la qual a poc a poc anem sortint, al mantenir la unitat d’Espanya, complir i fer complir la Constitució i a l’atendre les necessitats dels ciutadans, que no és poc en temps tan agitats com els que ens toca viure.

I per acabar, amic lector, bones vacances!

José Ignacio Llorens Torres
Diputat al Congrés del Partit Popular per Lleida

jueves, 10 de julio de 2014

Necesitan un enemigo

Más que un ejército, lo que necesitan es un enemigo. Esto es lo que necesitan los separatistas, ahora autodenominados soberanistas, según acabo de leer en un atinado comentario con el que no puedo estar más de acuerdo. Viene esto a cuento de la última ocurrencia de la ANC, que se ha convertido en la inspiradora de una hoja de ruta que ya tiene meta y fecha, el 9 de noviembre. El mismo día en que cayó el muro de Berlín aquí se quiere levantar otro con el resto de España.

Y desde ahora hasta entonces, los que se irrogan en exclusiva la representación del pueblo catalán no van a dejar de sorprendernos con todo tipo de disparatadas propuestas, más propias de las guerras de Gila y que harían las delicias de las portadas de La Codorniz. Lo de organizar una flota para proteger nuestras costas a base de reconvertir embarcaciones de recreo y una red de espionaje en el exterior, en Cáceres pongamos por caso, han merecido la matización del inefable Conseller de la Presidencia para que la gente no se lo tome a chirigota. Son simplemente maniobras de distracción para despistar al enemigo, que es España, naturalmente, como nos aclaró Homs para tranquilizarnos. Quiero y o ver, sin embargo, en que queda lo del Ejército catalán y la restauración de la mili obligatoria, porque no creo que nuestros patriotas se apunten a la mili voluntaria.

Lo que sí parece que tiene visos de realidad es convertir la antigua Plaza Monumental de toros de Barcelona en una mezquita con una doble intención, sacarle dinero a los de Qatar, o sea a los que patrocinan al Barça, y fidelizar el voto musulmán para la consulta. En fin, con la que está cayendo en la familia y de lo que nos estamos enterando y no precisamente por los medios catalanes, lo de “España nos roba” está perdiendo su sentido y conviene distraer al personal y no hablar tampoco de cuestiones tan importantes como la reforma fiscal y del Plan de Medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, recientemente aprobados por el Gobierno para impulsar un crecimiento que es el doble de la media comunitaria y que surte sus efectos.

Porque es una realidad que el paro interanual en junio ha bajado en más de 350.000 personas del año pasado a este y que la afiliación a la Seguridad Social ha subido en seis meses en medio millón de afiliados. Por primera vez, se cierra un primer semestre desde que empezó la crisis con menos parados, más afiliados a la SS y más autónomos, y algo tendrá que ver con este cambio de tendencia, aunque no sea suficiente, las reformas y la contención del gasto emprendidos por este gobierno. Como es sabido y continuamente recordado, la reforma fiscal se ha hecho esperar porque la situación que heredó este gobierno no permitía el cumplimiento de una promesa electoral que, probablemente, hubiera impedido la reducción del déficit en los términos exigidos por Bruselas para recuperar la confianza y los créditos comunitarios. Pero la reforma ha llegado en forma de reducción importante de los impuestos con el objetivo de impulsar la creación de empleo, reforzar la competitividad, favorecer el ahorro, la inversión y el crecimiento, y conseguir un sistema tributario más justo y equitativo.

Es una rebaja fiscal para todos y supone una disminución media del 12,5% para todos los contribuyentes, pero beneficia especialmente a los que menos ganan, porque el 72% de los declarantes con rentas de trabajo inferiores a 24.000 euros anuales tendrán una rebaja media del 23,5% y se exonera de la obligación de presentar declaración del IRPF a las rentas inferiores a 12.000 euros. El tipo máximo para las rentas superiores a 60.000 se reduce del 52% al 45% y el mínimo para rentas hasta 12.500 euros del 25% al 19%.

El carácter social de la reforma se acentúa con el incremento del mínimo exento de tributación a las unidades familiares en general y en particular a las familias numerosas y personas con discapacidad que gozarán de nuevos incentivos fiscales, lo que, unido a la disminución de las retenciones para los trabajadores y en especial para los autónomos, animarán sin duda al consumo y el crecimiento.

La apuesta por la competitividad queda reflejada en que se mantiene el 15% aprobado en 2013 para los emprendedores, a la vez que se reduce de forma escalonada hasta el 25% la presión fiscal de las entidades que tributan al 30% y la de las pymes del 25% al 20%. La reforma que se empezará a aplicar el 1 de enero del 2015 supondrá un ahorro estimado en 6.700 millones de euros en el periodo 2015-2016 para IRPF y Sociedades y no se aparta del necesario equilibrio que tiene que mantenerse entre la reducción de impuestos y la disminución del déficit. Naturalmente, se respeta el tramo autonómico, que también es susceptible de reducción fiscal, al igual que lo ha reducido el enemigo de Madrid.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida

jueves, 26 de junio de 2014

Normalitat democràtica

La normalitat democràtica amb la qual s’ha desenvolupat el procés successori previst a la Constitució és una mostra d’estabilitat i un excel·lent auguri per al regnat de Felip VI, que en la seua coronació va pronunciar un excel·lent discurs davant de les Corts Generals en el qual es va comprometre a contribuir a la defensa d’una Espanya unida en la seua diversitat, a la protecció dels principis constitucionals i a la solidaritat amb les víctimes del terrorisme i la crisi, en un escenari que el desafiament separatista i la crisi econòmica es presenten com a reptes difícils però no impossibles de superar.

La crisi i la sobirania van ser molt presents precisament en el marc de les Trobades Econòmiques del Pirineu, que van celebrar el seu 25è aniversari sota la presidència de Ramón Roca, que es van desenvolupar amb gran èxit i en les quals entre altres personalitats va participar la ministra de Foment, Ana Pastor, que va pronunciar una excel·lent conferència, i on vaig tenir l’oportunitat d’assistir a la que va pronunciar el president de la Generalitat, Artur Mas, que va atribuir un gran protagonisme a la recuperació econòmica d’Espanya, que ja ningú no nega, a Catalunya, que també és innegable pel seu poder econòmic llargament acreditat.

Una altra cosa és que el Govern de la Generalitat, que no ha aprovat una Llei en aquesta etapa perquè està distret en altres coses, hagi tingut molt a veure en aquesta recuperació, a la qual han contribuït, i ningú tampoc no ho pot negar, els ajuts europeus del FLA i del pagament a proveïdors, dels quals Catalunya s’ha beneficiat especialment per la seua pertinença a Espanya i a la UE, avantatges que perdríem si prosperés el projecte independentista al qual demana que l’acompanyem el president de la Generalitat no sense reconèixer que està ple d’incerteses, percepció en tot cas excessivament optimista.

No és estrany que el Sr. Mas no trobi companyies excepcionals per a aquest viatge incert, perquè la recuperació econòmica, els empresaris i els ciutadans el que demanen i el que necessiten són certeses i ningú no pujaria en un avió la destinació final del qual és incerta.

El que posa en evidència que la prioritat d’aquest Govern català no és superar la crisi i crear ocupació, com demana l’interès general i la societat, sinó impulsar un projecte separatista per ocultar una crisi que afecta Catalunya com la resta d’Espanya, aquí més per l’herència del tripartit, i que sens dubte s’agreujaria amb la ruptura.

Per tant parlarem de certeses i la primera és descobrir que les intencions veritables del Govern de CiU i d’ERC són espúries i partidistes i que amb la independència no viuríem millor ni desapareixeria l’atur. Al contrari. Tots els analistes econòmics internacionals imparcials adverteixen sobre les desastroses conseqüències de la secessió per a Espanya i sobretot per a Catalunya, perquè més enllà de les balances fiscals que s’han de calcular amb paràmetres no esbiaixats, hi ha les balances comercials netament favorables ara per a Catalunya respecte a Espanya i la resta de la UE, perquè una altra certesa inocultable és que una Catalunya independent quedaria exclosa d’Espanya i, per tant, de la Unió Europea.

Parlem d’una altra certesa. El dret a decidir, que és la cel·lofana amb què s’embolica la consulta, és il·legal i així ho han ratificat recentment les Corts Generals.

Per tant, partint d’aquesta realitat i que no es pot votar en contra de la legalitat perquè això és votar en contra de la democràcia, la incoherència dels sobiranistes es posa de manifest perquè volen trencar amb Espanya i quedar-se a Europa, és a dir, traslladar la sobirania a la UE, que cada vegada té més competències, i aportar com ho fa Alemanya des dels països rics als pobres, això és a Grècia i a Andalusia, entre d’altres.

En definitiva, el procés separatista que a les Corts ha tingut el mateix èxit que el Pla Ibarretxe i aquí a Catalunya, com el mateix Artur Mas ha reconegut la setmana passada en un entrevista a la CNN, no té ni el suport de la meitat dels catalans i esquinça profundament la nostra societat, queda desvirtuat a Europa, on Convergència comparteix al Parlament el Grup Liberal amb UPyD i C’s, i tampoc no suscita suports internacionals, com s’ha pogut comprovar en la recent gira pels Estats Units del Sr. Mas.

I és que a part de Bildu i el líder xenòfob italià de la Lliga Nord, pocs suports troba l’aventura secessionista. Perquè fins i tot la icona del separatisme quebequès, Michael Ignatieff, els ha sortit malament perquè considera indispensable que tot projecte separatista vagi precedit per una Llei de Claredat que amb absolut rigor i neutralitat expliqui les conseqüències reals de tot tipus de la secessió i que aquesta assoleixi almenys el suport de més de la meitat no dels votants sinó del cens electoral, i fins i tot el papa Francesc en la seua primera entrevista a una televisió espanyola ha declarat que tota divisió el preocupa i que són molt diferents les independències americanes que es van emancipar dels estats europeus o l’enfonsament d’Estats artificials com Iugoslàvia, de la independència per secessió de pobles com Espanya que fins ara han estat junts. La Constitució espanyola, per salvaguardar els grans consensos i els valors essencials d’una democràcia, estableix amb la suficient garantia els procediments i les majories qualificades per ser modificada i protegir-la de les variacions conjunturals motivades per circumstàncies canviants o finalitats oportunistes i partidistes.

Els que no la respecten, s’han legitimat gràcies a ella i a sobre l’han jurat no tindrien després cap autoritat per apel·lar al respecte i compliment d’unes lleis que no poden obligar-nos a elegir entre ser catalans o espanyols, perquè és el mateix.

José Ignacio Llorens Torres
President de la Comissió d’Agricultura, Alimentació i Medi Ambient al Congrés

jueves, 12 de junio de 2014

Constitución, democracia y España

La decisión personal del rey Juan Carlos I de abdicar del trono de España ha desencadenado el proceso sucesorio, que se está desarrollando de acuerdo con las previsiones constitucionales y formalidades parlamentarias en un marco de estabilidad política y normalidad constitucional que es lo que caracteriza a las grandes democracias consolidadas y maduras de los países más desarrollados del mundo. Ayer se aprobó por una amplísima mayoría, 299 diputados, el Proyecto de Ley Orgánica propuesto por el Gobierno y el próximo jueves, 19 de junio, se procederá a la proclamación del nuevo rey de España.

Culminará así la coronación de Felipe VI y un proceso que es símbolo a la vez de continuidad y renovación de una institución que representa la unidad de España y la plena vigencia constitucional. Los orígenes de ambos reinados son distintos, porque Juan Carlos I surge de un proceso de Transición hacia la democracia y Felipe VI surge de esa democracia ya consolidada en la Constitución. Sus reinados, sin embargo, se han encontrado con retos difíciles e importantes.

Nadie puede discutir la brillantez con que Juan Carlos I ha superado los que se encontró. Ha sido un artífice destacado en el restablecimiento de la democracia y garante de la Constitución y del Estado de Derecho, que tuvo su máxima expresión en su decisiva intervención para anular el golpe de Estado del 23-F. Ha sido también impulsor del Estado de las Autonomías, embajador de éxito en la defensa de los intereses económicos de España en el exterior y durante su reinado hemos conocido el mayor periodo de modernidad, paz, prosperidad y bienestar social de nuestro país. Sin duda, los aciertos en su gestión pesan más que sus errores y los españoles tenemos mucho que agradecerle a nuestro querido rey Juan Carlos I.

Igualmente, el reinado de Felipe VI no se presenta exento de dificultades, pero cabe esperar de su especial preparación y responsabilidad que sepa superarlas con el mismo acierto que su progenitor. La crisis económica con atisbos de recuperación gracias a las reformas y la estabilidad política que aporta este gobierno, pero que sigue ahí, la petición de referéndum sobre la forma de Estado, el desafío secesionista disfrazado de consultas ilegales, que ya se está contagiando al País Vasco, y la proliferación de formaciones y discursos antisistema, son cuestiones a las que tendrá que enfrentarse el nuevo rey, al que no le faltarán respaldos porque la sucesión ha contado con importantísimos apoyos. La Constitución ampara y regula la Monarquía Parlamentaria, el Estado de las Autonomías y la unidad de España, y hasta la reforma constitucional, que algunos invocan, está prevista en la propia Constitución.

Pero en aquellas manifestaciones callejeras de los indignados del 15-M, en los escraches y en las algaradas violentas, algunos detectaron irresponsablemente una cantera para sus propios intereses electorales, que luego se les ha vuelto en contra. En contra de todos. Porque los antisistema, tanto fuera como dentro, acaban convirtiéndose en una amenaza para la estabilidad, para el sistema democrático de libertades que nos hemos dado y para el Estado de Derecho. Para la convivencia misma, porque sus reglas no se pueden violar. Y también para la recuperación económica y el empleo, que requieren sobre todo estabilidad.

Y lo que ocurre cuando se legitima el antisistema, cuando se piden referéndums republicanos en nombre de minorías que quieren imponer su voluntad a la mayoría, cuando no se cumplen las leyes o se impulsan consultas ilegales, al final se mezcla todo y republicanos, separatistas, Podemos, Bildu y antisistema acaban en lo mismo. Y ahí está la cadena de esta semana entre Durango y Pamplona como continuidad de las que tan irresponsablemente se han iniciado desde aquí, que se toman como modelo después.

En nombre de un pueblo que sigue sin rebasar la mitad de los que votan, porque en Catalunya ha votado el 47,63% frente al 45,84% en el conjunto de España, y que no llega ni a una quinta parte del electorado, porque ERC y CiU suman el 19,6% de los votos del total del censo de Catalunya, 1.142.867 votos sobre 5.317.298 ciudadanos con derecho a voto. Todo lo cual no es óbice para que prosigan los simposios, las provocaciones y los desafíos como los que acaba de protagonizar con sus disparatadas declaraciones el indescriptible portavoz del Govern de la Generalitat.

El Sr. Homs, ¡quién fue a hablar!, ha aclarado en Suiza que el rey abdica para salvar el negocio familiar, con lo que ha perdido una buena ocasión para callarse porque en su partido, cuya sede está embargada, no escasean las imputaciones de familiares, pero sus declaraciones revelan en el fondo que no se escatiman esfuerzos en dinamitar un diálogo que se pide pero no se quiere, y la abstención de ayer es una prueba más de que Convergencia se aleja cada vez más del sentido de Estado que había tenido hasta hace poco.

Y es que Convergencia se parece cada vez más a ERC, y los convergentes eligen la rauxa sobre el seny, o sea la estela rupturista y separatista de los republicanos sobre la moderación conciliadora y el sentido de la responsabilidad de un Duran i Lleida, que ayer no tuvo su mejor día, pero cuya dimisión sería una mala noticia, como lo es el relevo de Rubalcaba, para quienes todavía confiamos y esperamos que caben soluciones dentro del marco constitucional para que Catalunya continúe, como si duda va a continuar, incluida en España y en Europa. Aunque algunos juegan a todo lo contrario.

José Ignacio Llorens Torres
Diputado al Congreso del Partido Popular por Lleida

jueves, 29 de mayo de 2014

Reflexions electorals

Sense anar més lluny, el fenomen Ruiz-Mateos ha quedat com una cosa evanescent i no va tenir continuïtat. Tampoc no l’han tingut altres partits en eleccions fins i tot generals que es prometien molt, perquè criticar esquerra i dreta no té un desgast, que sorgeix quan la decantació és inevitable.

Però anem a allò obvi, a les xifres, al que ningú no pot discutir. El Partit Popular i la candidatura de Miguel Arias Cañete ha guanyat les eleccions europees a Espanya, ha aconseguit 16 diputats, i dos diputats i 500.000 vots més que el Partit Socialista.

És evident també que tots dos, els dos grans partits, han patit un retrocés important en vots i escons, però és prematur anunciar el final d’un bipartidisme que fins ara ha aportat una gran estabilitat a la política espanyola i que continuen sumant més de la meitat dels escons en joc.

A Europa ha guanyat també el Partit Popular Europeu al Grup Socialista, i també al voltant de les dos grans formacions es configura allà com aquí una sèrie de formacions inconnexes entre si que recullen un vot dispers, fragmentat i radical.

Cal destacar que malgrat la crisi i els duríssims ajustaments que ha comportat superar-la, només dos governs, el d’Espanya i el d’Alemanya, resisteixen, i Mariano Rajoy i Angela Merkel han guanyat les eleccions.

Però no és una bona notícia que a França hagi guanyat l’ultradretà Front Nacional de Le Pen i a Anglaterra l’UKIP, un partit radical antieuropeu.

A Espanya és notòria la irrupció amb 5 diputats de Podem, el partit de Pablo Iglesias, que va contra tot. De la casta política, de les hipoteques i dels bancs, sense tenir en compte, es clar, els que dipositen allà els seus estalvis i que les hipoteques, com els impostos, cal pagar-les.

UPyD, que puja a 4 diputats, i Ciutadans, a 2, completen sorpreses anunciades encara que no tan acusades, però a Espanya ens hem de felicitar almenys que no han sorgit formacions antieuropees ni xenòfobes.

Però cal prendre nota que a Catalunya guanya l’antisistema i a Espanya emergeix. Amb noms propis, es diuen Oriol Junqueras i Pablo Iglesias, respectivament.

A Catalunya, ERC guanya i ho fa per primera vegada des de la II República, encara que ja ha anunciat que promet continuar donant suport a Artur Mas.

Clar!, com que s’ha convertit en el millor agent electoral dels republicans separatistes que ha ajudat que s’oblidi la seua participació, la d’ERC, en la pèssima gestió econòmica del tripartit i en el seu endeutament, la responsabilitat del qual el Sr. Mas continua endossant a Madrid.

Doncs molt bé pels de CiU, de victòria en victòria fins a la seua derrota final!, van pel camí de convertir en interlocutor del procés sobiranista Oriol Junqueras.

Aquí també, en el cas de Catalunya, és ressenyable que l’ànsia sobiranista per votar és continguda, i malgrat que aquesta ocasió els anava pintada i a més legal, no aconsegueix excedir el 50%.

Es diu que ha pujat la participació a Catalunya 10 punts respecte a les últimes europees, però respecte a la resta d’Espanya només 2 punts, és major en altres comunitats, i sembla clar que encara que els separatistes estan molt motivats, molt subvencionats i molt recolzats, no aconsegueixen, com tampoc no ho van fer amb la reforma de l’Estatut, una participació de la meitat de l’electorat.

És a dir, es pot deduir que els no separatistes s’abstenen perquè no es prenen gaire seriosament un procés que suposo que a Europa tampoc no deu haver causat grans commocions.

A Catalunya, doncs, el sobiranisme es manté a l’alça però contingut, encara que el lideratge es desplaça cap a l’original, això és cap a ERC, perquè sempre es mereix més confiança que les còpies i veurem en què acaba una lluita identitària en la qual CiU té les de perdre i fins i tot la seua raó de ser, perquè quan s’abandonen les responsabilitats de governar i el debat social, l’identitari, que no ho és tot, se l’emporta el primogènit.

En el conjunt d’Espanya com a Catalunya l’extrapolació dels resultats ens portaria a un Parlament ingovernable, que faria inevitable una gran coalició com la que funciona, i bé, per cert, a Alemanya, tret que es vulguin repetir experiències d’infaust record de tots contra el més votat, com a les Balears.

Però l’experiència ens ensenya, almenys fins ara, que les eleccions, i més les europees, on els ciutadans a banda d’abstenir-se castiguen o es pronuncien amb més alleujament, no són extrapolables i els resultats són, a més, molt volàtils.

Només cal fixar-se en l’insòlit primer lloc que ha aconseguit a la capital de Lleida ERC, quan a les últimes eleccions europees va ser l’últim i ara no té ni representació a l’ajuntament.

És clar, també, que alguns l’hi posen fàcil i els fan la campanya fins i tot des de dins de la Paeria.

José Ignacio Llorens Torres
President Comissió d’Agricultura, Alimentació i Medi Ambient al Congrés dels Diputats